Desde Una Voce Málaga comunicamos que la Santa Misa Gregoriana-Tradicional en nuestra Diócesis de Málaga se mantendrá suspendida hasta nuevo aviso. El motivo es el inicio de un estudio por parte del Obispado para la concesión de una nueva autorización de celebración de la Santa Misa conforme al Misal de S. Juan XXIII. Hasta este momento veníamos celebrando gracias a la autorización pública otorgada por nuestro Sr. Obispo, Monseñor Jesús Catalá, en el III Encuentro Summorum Pontificum de Andalucía celebrado en nuestra diócesis en el año 2018.
Anunciaremos el restablecimiento de las celebraciones con la debida antelación en nuestro blog y redes sociales.
Rogamos difusión y disculpen las molestias ocasionadas.
Tiene bemoles la cosa. El mismo obispo que dio la autorización ahora se pone remilgoso. Y seguro que no mueve un dedo ante los abusos litúrgicos que, cada semana, se perpetran en su diócesis. Soy de Córdoba, y como muchos cordobeses paso el verano en la provincia de Málaga. Dejé de ir a misa en el pueblo donde veraneo al ver las continuas burradas que se hacían con la benevolencia o la participación directa del párroco. No me quedó más remedio que ir a misa a la capital, donde me sorprendió la suspensión de la misa tradicional. No sé qué pretende el Papa ahuyentando a los fieles que optan, en ejercicio de su libertad, por la misa que han seguido el 95% de los santos.
ResponderEliminarRezaremos por el obispo. Y por el Papa. Al final, Dios siempre gana. La Misa tradicional no para de crecer, y todas las zancadillas que este papa y muchos obispos le están poniendo a la Misa de siempre, están obteniendo el resultado contrario: la Misa tradicional cada vez crece más, en Estados Unidos ya se celebra en más de 650 iglesias, en Italia en más de 90, en Francia en más de 200. Dios siempre gana. Recemos por la Iglesia. Dios siempre triunfa. Siempre.
ResponderEliminarBuenos días, espero el restablecimiento de la misa tradicional o tridentina, es más autentica y en la raíz de la iglesia católica y lo más importante el cuerpo de cristo recibido de rodillas y en la boca.
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