Desde Una Voce Málaga queremos compartir esta imagen de la Misa de hoy 4 de Septiembre en Málaga que creemos que realiza un testimonio elocuente en sí mismo de la eternidad de la Santa Misa: dos infantes de reciente primera comunión comparten escena con un señor de 94 años con grandes dificultades de movimiento.
Por cierto, este caballero, a pesar de sus graves dificultades, no cejó en su empeño de comulgar de rodillas. Un ejemplo que nos invita a reflexión y recuerda a la Escritura, en concreto el Martirio del anciano Eleazar:
"Por eso, me mostraré digno de mi vejez entregando mi vida valientemente. Así dejaré a los jóvenes un noble ejemplo, al morir con entusiasmo y generosidad por las venerables y santas leyes" (2º Libro de los Macabeos, 6, 27-28)
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